viernes, 26 de diciembre de 2008

23 de diciembre. Entreplazas (Gijón)

El pasado martes, tuve la cena de empresa. En principio íbamos a ir a Ataulfo, como cada año, pero no había sitio y finalmente acabamos en el Entreplazas.
Hablé con Marcos el día anterior para ver si me podían hacer algo, y así fue, me prepararon un menú vegetariano que estaba bastante aceptable, tampoco para tirar petardos, pero no fue la típica ensalada + parrillada (o similar).

Lo primero reseñar que el pan estaba buenísimo, es más comí un bollo y la miga del otro, calentito, esponjoso ummm!!!!



Mientras esperábamos nos pusieron un entrante, a punto estuve de decirle al camarero que no me lo pusiese porque creía que sería el mismo para todos, pero no, a mi me hicieron uno "especial": Confitura de zanahorias, con maíz y crujiente de espinaca. Riquísimo, comería un primer plato entero de esto.



Mi primer plato fueron unos níscalos salteados, estaban riquísimos, muy bien cocinados, con mucha chicha...


De segundo plato, me pusieron un hojaldre con trigueros. En este plato creo que no se comieron mucho la cabeza, podían haber puesto un poco de queso, haber hecho los triguieros revueltos o algo así, pero bueno, como siempre digo, cuando te hacen algo especial, ya es suficiente.



Como postre elegí dos bolas de helado (turrón y chocolate), estaba bastante bien, ya que era casero y la tulipa también muy rica. Aunque lo que me hubiese gustado pedir era el hojaldre con crema pastelera sobre chocolate caliente, pero ya era mucho hojaldre y pasé.




Foto helado obtenida de: http://www.atugusto.com/platos/29.jpg

jueves, 11 de diciembre de 2008

10 de diciembre. El rincón de güelita (Gijón)

Ayer fui a comer a un restaurante nuevo de Gijón que está donde antiguamente el Paladares, del televisivo Urrutia.
Ahora se llama “El rincón de Güelita” y la idea es hacer comida tradicional. Lo regenta un antiguo compañero de trabajo de mi padre y un socio que también tiene el Restaurante Italiano “Amo la Bella”.

Cuando llegó la camarera a atendernos, como siempre, la pregunta de rigor: “Soy vegetariana, me recomendáis algo, o me ciño a la carta con algún cambio?”. La chica me dijo que igual no encontraba nada, pero que echase un ojo y si acaso me harían algo.

Grata fue mi sorpresa cuando vi que además de ensaladas y parrillada de verduras, también podía pedir revueltos y creo que algo de arroz.

Me decanté por un revuelto de espinacas y queso de la Peral. Estaba muy rico, pero un poco fuerte para mi gusto. Eso sí, aunque no lo parece era bastante abundante y nada grasiento como pasa en otras ocasiones.



Ya de la que miré el primer plato, eché un ojo a los postres, y vi una cuajada con nueces y miel que tenía muy buena pinta, así que eso pedimos tanto mi padre como yo.



La verdad que me fui con buena sensación, me gustó la comida, también el pan, la decoración y el trato. Seguramente repetiré en otra (otras) ocasiones.

Koxka (Villaviciosa)

Solemos parar por esta vinatería/ cafetería/ restaurante a tomar un vino, un café e incluso a cenar o comer, donde siempre Pedro se ciñe a mis gustos y exigencias.

Pero el motivo de esta reseña no es hablar de su carta, sino de la atención que nos prestó a Miguel y a mi hace una semana, cuando fuimos a tomar un vino a mediodía.

Él pidió un vino y como estaba muy frío yo un té, Pedro le trajo un pincho de garbanzos con callos y como eso no es santo de mi devoción, me dijo que me prepararía algo.
A veces menos es más, y un montadito de tomate y pimientos asados, con un poco de aceite hace las delicias de cualquier vegetariano, sobre todo porque están teniendo una atención que nadie exige y que se agradece.

6 de diciembre. La Torre (Villaviciosa)

Después de un montón de fines de semana sin salir, los colegas nos llamaron para quedar a cenar. Como casi de costumbre éramos muchos y no había sitio para ir, así que acabamos en la Sidrería La Torre.

Llegamos sobre las 9,30, pero la cosa prometía no empezar a cenar hasta por lo menos las 11 porque había gente que salía tarde de trabajar. Sobre las 10 y media o así, pedimos las cartas para ir mirando algo y así luego no tener que esperar tanto.

Como casi siempre no había nada para mi (pero nada es nada, solo unos puerros al ajillo, que evidentemente no iba a pedir porque el ajo me sienta fatal), así que pregunté a la camarera si me podían hacer un apaño con lo que había en la carta, me dijo que harían lo que pudiesen, que le preguntase a ver …

La primera opción fue preguntarle si tendrían una setas, trigueros … para hacer a la plancha; la camarera miró a la dueña que le dijo que no había nada de eso.
La dueña me dijo que si quería, podía no poner las anchoas a la ensalada de cogollos, anchoas y pimientos (menudo favorazo!), le dije que pasaba de ensalada que estaba muy frío, si podían hacerme un revuelto de algo. La dueña me respondió que no, que solo lo que había en la carta.

Quedé flipada ante tanta negativa y tan poca predisposición, entonces me expliqué porqué habíamos tenido sitio para cenar en ese lugar, siendo el puente de la Constitución, 10 personas y avisando tan tarde.

Así que cogí los trastos y me fui, le dije que si no tenían nada, me piraba. Pena fue que al ser tan tarde no nos pudimos ir todos y dejarles allí muertos de la risa, porque es lo que se merecían.

Al día siguiente, Miguel me dijo que no sabía porqué me habían dicho que no al revuelto, cuando en la carta había la opción de patatas fritas con huevos y chorizo …, así que me pasé nuevamente por el local, para hablar con la dueña, pero no estaba, su marido me dijo que solo se pasaba los fines de semana a echar un cable (esperemos por el bien del negocio que no se pase mucho), así que si me veo con humor, pasaré otra vez a decirle cuatro cosas.

jueves, 13 de noviembre de 2008

LALO

Lalo fue el tercero en discordia, pensamos mucho en si cogerlo o no, y al final nos decidimos porque mi abuela tenía un montón y este concretamente a mi madre le recordaba a Pichú, la gata que había muerto hacía un año o así, y como ella no podía cogerlo, pues lo llevamos para casa.

Al principio las cosas muy bien, pero según pasó el tiempo los “defectos” empezaron a aparecer; se rascaba mucho y la comida no le sentaba bien.
El veterinario nos aconsejó hacerle una analítica para ve si tenía alguna alergia, y el caso es que hubiésemos terminado primero sabiendo a qué no la tiene.
Le salieron multitud de alergias alimentarias (a todos los piensos) y ambientales (hierbas, ácaros …)
Con el tiempo más o menos ya le vamos pillando el tranquillo pero trabajo nos costó.
Hace como un mes o así, se puso malo otra vez, respiraba muy mal y lo que en principio parecía Asma, resultó ser un encharcamiento de pulmones, le tuvieron que sacar líquido, medicación, más analíticas … vamos, una pifia.
Pero bueno, ahí está, tocando las narices el muy marrano, porque este gato es un poco marrano. También es muy activo, no puede parar quieto, siempre subido a encima de todo y revolviendo todo lo que puede.
Pero qué le vamos a hacer Lalín es así y ya no creo que lo podamos devolver.



26/12/08- Bueno, desgraciadamente tengo que editar esta entrada para que quede para la posteridad la corta vida de Lalo. Hace una semana, volvió a darle un trombo, empezó a caminar mal, hasta que se quedó paralizado de las patas de atrás.
Lo llevamos de urgencia al veterinario y lo dejamos ingresado; el pobre ya nunca volvió para casa, al día siguiente, pasé a verle y estaba sedado, abrió un poco los ojos y quiso "saludar", pero ya estaba muy débil y le quedaba poco, quiero pensar que esa fue nuestra despedida y que sabía que hicimos todo lo que pudimos por él.
Al día siguiente (sábado), nos avisó Belén a primera hora, Lalo había muerto aquella noche y supongo que fue lo mejor para él y para nosotros, porque cada dos meses dándole trombos, es un sufrimiento horrible.
Quiero poner otra foto, y decirle a Lalo que nunca le olvidaremos.

NEO

Neo, también llamado Neín, Fluísn o Flusicón (porque tardó costarle ir en Flus –pegado a nosotros-), fue el segundo en llegar hace tres años y medio



Para Neo ya teníamos el nombre, mucho antes de saber si tendríamos perro o no, sabíamos que se llamaría así.
Miguel quería tener uno para salir de paseo con él y un amigo nos lo regaló, pero la pega es que venía con una tara, de pequeño se rompió una pata corriendo, y la tuvo escayolada un tiempo, luego tuvieron que ponerle un clavo por el hueso porque no acababa de sellar bien …, vamos que desde pequeño está consentido.
Es un perro muy cariñoso con todo el mundo, los mimos para él son lo primero, salvo que tenga mucha hambre.



Suele salir varias veces a la semana con Miguel de paseo, y él encantado, el muy jabalí.
Cuando vamos de monte siempre viene con nosotros, incluso este año lo llevamos de vacaciones, pero a él eso del coche no le gusta mucho, y siempre piensa que es para ir al veterinario, o eso creemos nosotros.

ALY

Aly, o Pichonín como también le llamamos fue el primero en llegar a casa, hace cuatro años y medio más o menos. Llegó como sustituto de otro gato que tuvimos anteriormente, que por no comernos mucho la cabeza llamábamos Gatín, o Pirabán según cuadrase.




A Gatín lo mató un coche a primero de mayo, lo recuerdo porque ese día nos invitaba mi madre a comer por el “día de la madre”.
Inicialmente no queríamos más gatos, porque el disgusto fue muy gordo, pero yo me puse a buscar ya al día siguiente otro inquilino, pero parece ser que era muy pronto y todos los que encontraba eran muy cachorros para regalar.
Finalmente encontré una camada por un periódico gratuito, y ese mismo martes fuimos mi madre y yo a recogerle. Era como un alien chiquitito y negro:



Desde entonces Aly está en casa con nosotros, tiene un carácter muy noble, es muy discreto como yo digo, casi no miaga, salvo contadas excepciones, y eso quiere decir que pasa algo. Es muy limpio, sé que todos los gatos los suelen ser, pero doy fé de que no todos lo son, para eso habrá que leer un poco más.