Ayer me decidí por el revuelto. Cuando el camarero nos viene a tomar nota, le digo que al ser vegetariana no veo ningún plato en la carta que quiera tomar, y le pregunto si me puede hacer un revuelto de boletus (ya que hay un plato que las lleva) y me dice que no hay problema.
Mi marido y mi madre tomaron unas croquetas (con jamón) de entrante, también nos pusieron aceite de oliva virgen extra con pan para picar (muy bueno).
El camarero sale a preguntarme si en lugar de boletus, sirven setas variadas (como las de conserva de la Marca Emperatriz), yo le digo que no hay problema
Cuando llega mi plato, la verdad que me pareció un poco escaso, esperaba al menos el doble de lo que me pusieron.
Estaba muy rico, tenía un sabor a “algo” que no sabría decir y no estaba para nada aceitoso

Para postre tenían una amplia carta de postres, yo me decidí por una macedonia casera con yogur griego (el más caro de todos).
Llevaba: manzana, pera y creo que melocotón y yogur griego. Estaba bien de sabor, pero no era para nada un postre tan elaborado como el resto de los de la carta, supongo que el precio elevado sería por ser fruta natural cortada al momento

La comida en general estuvo bien, no salí para nada llena como en otras ocasiones, cosa que también se agradece, supongo que se podría mejorar haciendo más abundantes los platos y dando un toque “especial” a la fruta.
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